Guinea Bissau es un país situado en el oeste de África que enfrenta graves problemas socioeconómicos debido a la inestabilidad política, la mala gestión gubernamental y la intervención de países desarrollados. La falta de políticas de ayuda y desarrollo social ha contribuido a la pobreza, el alto índice de analfabetismo, la falta de acceso a la educación y la sanidad, lo que a su vez ha provocado una continua violación de los Derechos Humanos e incumplimientos de los ODS.
El acceso al agua potable es un problema grave en el país. Según UNICEF, el acceso al agua potable en las zonas urbanas no supera el 30% y en las zonas rurales solo el 11% de la población tiene acceso a agua potable. Esto aumenta la incidencia de enfermedades y provoca una alta tasa de mortalidad infantil.
El poblado de Colonato, situado en la zona de Quinhamel, es uno de los muchos lugares que enfrentan este problema. La población local ha estado luchando por acceder a agua potable durante años, lo que ha tenido un impacto negativo en su salud y bienestar.
Es en este contexto que se desarrolla el proyecto de mejora del acceso al agua en Colonato. El proyecto se centra en la reconstrucción y acondicionamiento de pozos para proporcionar agua potable a la población local. La primera intervención se realizó en 2022, con la rehabilitación de un pozo dotado de bomba de agua solar y potabilización, y la provisión de filtros individuales a la población. El éxito de esta intervención ha habilitado la continuación del proyecto en la misma línea en la zona.
Hasta el momento se han rehabilitado 3 pozos:
La selección del proyecto se basó en criterios como la población rural, el alto índice de menores, la falta de acceso a fuentes de agua potable y la dificultad de desplazamientos por falta de carreteras.
El proyecto tiene un impacto directo en la salud y el bienestar de la población local. La provisión de agua potable reduce la incidencia de enfermedades y mejora la calidad de vida de las personas que habitan en la zona. Además, el proyecto también tiene un impacto en la economía local, ya que la disponibilidad de agua potable permite a las personas dedicarse a actividades productivas y mejorar su situación económica.
La población local está totalmente involucrada en el proyecto, desde la planificación hasta la implementación y el mantenimiento. Han demostrado una gran disposición a colaborar y mantener su entorno, lo que ha llevado a una mayor eficiencia y efectividad en el funcionamiento del pozo.
Una vez realizada la inversión inicial de acondicionamiento del pozo, el presupuesto estimado de mantenimiento de las estructuras metálicas es relativamente bajo, con un costo anual de 250€ por pozo para la revisión de los componentes y un costo de 1000-1500€ cada tres años para la pintura de la estructura por pozo.
La falta de electricidad en la zona es un desafío importante, pero la población local ha aprendido a vivir con esta limitación y ha desarrollado estrategias para adaptarse. La mejora de la infraestructura de transporte es un tema que compete al estado, pero la población local mantiene libre de maleza los caminos de acceso a sus hogares.
La colaboración comunitaria ha sido clave para asegurarse de que el proyecto esté funcionando de manera efectiva y segura. La población local ha demostrado una gran disposición a colaborar y mantener su entorno, lo que ha llevado a una mayor eficiencia y efectividad en el funcionamiento del pozo.
La falta de acceso a agua es un problema grave en Guinea Bissau, que se irá reduciendo si continuamos realizando proyectos orientados en esta línea. El proyecto de acceso a agua en Colonato es un ejemplo de cómo la colaboración y la participación comunitaria pueden llevar a resultados positivos y sostenibles.
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